Marcela Rodríguez Mesía | Colaboradora AIDE JOVEN (Madrid) | 10 de octubre 2022
Hoy, 10 de octubre, desde el año 2010, se celebra el «día mundial de las personas sin hogar», una fecha importante en la que anualmente se puede dar cuenta del estado y la situación en la que se encuentran cientos de miles de personas alrededor del mundo y, a su vez, conocer los avances y retrocesos que desde los diversos gobiernos y políticas se dan para resolver uno de los problemas más graves que afecta un derecho humano fundamental.
A pesar de estar consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos, así como en muchos otros tratados internacionales, el acceso a la vivienda arroja cada vez estadísticas más duras debido al crucial impacto económico devenido de las diversas crisis políticas, sanitarias y sociales en los diversos territorios. Es evidente que, ante el golpe que ha significado la pandemia de la COVID19 y, en el caso de Europa, las consecuencias de la guerra contra Ucrania declarada por el Estado ruso, las soluciones siguen tardando en llegar.
En nueve días más el Instituto Nacional de Estadística [INE] publicará un nuevo informe acerca de la situación de las personas sin hogar en España, datos que servirán para poner al día las cifras que no se actualizaban desde el año 2012. Se espera que esta data aporte el detalle necesario para elaborar estrategias sólidas en favor de las personas afectadas. Como se conoce, el promedio de vida de una persona sin hogar no supera los 55 años y, hasta el último reporte publicado en 2020 de refugios y lugares de acogida, aún existían hasta ese año, 12,000 personas en situación de calle en territorio español.
Desde AIDE Joven reconocemos el esfuerzo y trabajo de los organismos, espacios, albergues y centros de refugio y acogida que día a día atienden arduamente las demandas de una población afectada por este fenómeno social.
